(13/2/2008) 1er Diumenge de Quaresma / 1r Domingo de Cuaresma
(homilies de Mn. Joan Serra Fontanet, rector emèrit de la Parròquia de l'Esperit Sant de Barcelona)

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- El aborto, obra maestra del demonio Padre Thomas J. Euteneuer
Presidente de
Vida Humana Internacional
JURISPRUDENCIA EN FRANCIA: Feto nacido sin vida tiene derecho al estado civil.

JURISPRUDENCE IN FRANCE: Fetus born dead has right to civil status. Pro-abortion groups worried!!
Grupos pro "derecho al aborto de la mujer", preocupados y "escandalizados"
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  NO AL HORROR EN ESPAÑA (los bebés abortados no seran considerados cadáveres hasta las 28 semanas)
(PODRÁN SER TRITURADOS IMPUNEMENTE?)

(Supuestamente) se hizieron desaparecer toneladas de niños y niñas abortados con las trituradoras

«Los (abortos) grandes -explican los buscadores- en la clínica de la trituradora (supuestamente) se practicaban del siguiente modo: se provocaba el parto, cuando el niño salía se le apretaba el cuello para evitar que gritara y que la madre lo oyera y medio asfixiado se le arrojaba a la trituradora». (ABC)

¡¡PASA LA VOZ A TODA ESPAÑA Y AL MUNDO ENTERO!!

Ved un video sobre la maravilla de la vida, el horror del aborto y la violenta represión contra los defensores de la vida en los EE.UU.
NO A L'HORROR A ESPANYA (els bebés avortats no seran considerats cadàvers fins a les 28 setmanes)
(¿PODRAN SER TRITURATS IMPUNEMENT?)

(Suposadament) es van fer desaparèixer tonelades de nens i nenes avortats amb les trituradores

«Els (avortaments) grans -expliquen els cercadors- a la clínica de la trituradora (suposadament) es practicaven de la següent manera: es provocava el part, quan el nen sortia se li estrenyia el coll per evitar que cridés i que la mare ho sentís i mig asfixiat se'l tirava a la trituradora». (ABC)

PASSA LA VEU A TOTA ESPANYA I AL MÓN SENCER!!

NO TO HORROR IN SPAIN (aborted babies will not be considered corpses until the 28th week)
(WILL IT BE LEGAL TO THROW THEM INTO A CRUSHING MACHINE?)

(Supposedly) tons of aborted babies were made to disappear with the crushers

«The late-term (abortions) -investigators explain- in the abortion clinics where the crusher has been found  were (supposedly) practiced in the following way: the delivery was provoked, and when the child came out  the neck was strangled to prevent him or her from crying, thus making sure that the mother didn't hear him or her, and half-asfixiated he or she was thrown into the crusher». (ABC)

PASS THE WORD TO THE WHOLE OF SPAIN AND TO THE WHOLE WORLD!!

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Ved un video sobre la maravilla de la vida, el horror del aborto y la violenta represión contra los defensores de la vida en los EE.UU.
See a
Video on the marvel of Life, the horror of abortion and the violent repression against the defenders of Life in the USA


Audiencia Papal: incio de la Cuaresma, un retiro espiritual de 40 días para toda la Iglesia

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- Los obispos pedirán que no se vote a quien apoye el aborto

- El aborto, obra maestra del demonio

- Dos vídeos de Joan Manuel Serrat, PROVIDA i un tercero PRO VERDAD Y VIDA

- La senadora socialista Mercedes Aroz deja su escaño y anuncia su conversión al cristianismo

- «Residuos sanitarios» (editorial)

- Morín, victimista, se plantea el cierre de sus clínicas por dificultades económicas

- El genocidio censurado

- El Gobierno elimina de la categoría de resto humano a los abortos de hasta 28 semanas

El Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria, que data de 1974, considera a los restos humanos de entidad suficiente -para ser reconocidos como seres humanos- procedentes de abortos como cadáveres, y así, merecen el mínimo respeto de ser trasladados en un vehículo de un servicio funerario con las condiciones adecuadas, y con el destino general que tiene todo cadáver: al cementerio para su incineración o entierro. Este reglamento, aún en vigor, pretende ser modificado por el Gobierno socialista. De hecho, el anteproyecto facilitado por el Gobierno no considera resto humano al feto muerto de hasta 28 semanas de gestación.

- «No llores tanto que sólo es una célula»

- Pocas y viejas

- La Iglesia reprueba la clonación del CIPF pero respalda la investigación con células adultas

- Enorme manifestación en Washington culmina una Semana por la Vida

- Feministas por la Vida: la abogada abortista Weddington traicionó a las mujeres
 


Al comienzo de una gran batalla por la vida

Europa aborta en Barcelona. Shame on us Catalans!!

Una Catalunya més rica però més inhumana!! (castellano)

Carta oberta, d'un prevere català, a la societat catalana

Carta oberta, d'un prevere català a l'església catalana

Idolatria infanticida del Poble de Déu a Catalunya?
(no ho afirmo, ho pregunto!!)

50 Abortions live - 50 Abortos en directo - 50 avortaments en directe

For how long will we tolerate this?

Hasta cuando vamos a tolerar esto?

Fins quan tolerarem això?

Lluís Espinal, o la Valentia de la fe

Beatificació de 498 màrtirs del s. XX, a Espanya. "Qui són i d'on vénen?"

Una familia de 17. Power Point (2.5Mb)

MCS d'Església: Sant Josep TV, Parlem-ne 15 i 16: Dr. Simón, la cultura de la vida i de la mort

 


«Residuos sanitarios» (editorial)

EL Gobierno parece dispuesto a echar una mano al negocio de las clínicas abortistas no sólo planteándose la posibilidad de eliminar las escasas limitaciones de la legislación actual, sino también ahorrándoles buena parte de los costes económicos que conlleva la aplicación de la normativa que obliga a tratar dignamente los restos de los fetos abortados. Según el anteproyecto de reforma de la normativa que regula la sanidad mortuoria -del que ayer informaba ampliamente ABC-, sólo tendrán consideración de «restos humanos» aquellos que provengan de fetos con una gestación superior a veintiocho semanas. Por debajo de este plazo, se calificarán como «residuos sanitarios». La diferencia es relevante para la actividad económica de las clínicas abortistas, porque como restos humanos deben ser enterrados o incinerados en centros habilitados para servicios funerarios y como «residuos sanitarios» simplemente acabarán en contenedores. Menos trámites para los centros abortistas y más barato, aunque la medicina neonatal esté haciendo viables fetos de veintidós semanas.
Por lo visto, todo lo que tenga que ver con el aborto no está dirigido a combatir la ilegalidad, ni a defender la vida del no nacido, ni a proteger a la mujer embarazada de presiones y engaños. Lo principal para el Gobierno es evitar problemas a los centros abortistas. Si se asustan cuando un juez investiga si cumple la ley, esta se cambia para hacer impunes las ilegalidades que han motivado las investigaciones judiciales en Madrid y Barcelona. Si voluntarios provida hallan fetos humanos en cubos de basura -arrojados ahí por los centros abortistas-, se cambia el reglamento para que queden asimilados a los demás residuos sanitarios -gasas, tiritas- y así el negocio, además de ganarse una nueva patente de corso, se hace más rentable.
El Ministerio de Sanidad afirma que las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular habrían dado su visto bueno a esta modificación del Reglamento de Política Sanitaria Mortuoria. Si es así, el PP se equivoca, sea por negligencia, por cobardía o por compartir la indignidad de la medida. Entre no modificar la situación legal vigente, por aquello del «mal menor» -sobre todo, electoral-, y dar cobertura a una reforma que busca culminar la deshumanización del feto hay una diferencia sustancial que un partido como el PP no debe ignorar. La izquierda sabe intimidar a la derecha en cuestiones que, como el aborto o la eutanasia, tienen tanto de legalidad como de ética. Pero hay que saber poner límites a este acomplejamiento, porque la consecuencia es la ausencia de un debate político serio y necesario sobre el papel del Estado en la defensa de la vida humana. Por lo pronto, al PSOE no le basta con amparar un aborto libérrimo como el que se practica en España. Ahora quiere degradar el lenguaje para que a un feto abortado no se le reconozca como ser humano siquiera para ser enterrado con un mínimo de dignidad.
 
J. GUIL
BARCELONA. El ginecólogo Carlos Morín, que el pasado jueves quedó en libertad con cargos en relación a la supuestar trama de abortos ilegales, no prevé reabrir las tres clínicas que posee en Barcelona -Ginemex, TCB y Barnamedic-, sin actividad desde el pasado diciembre, e incluso se plantea cerrarlas definitivamente por las dificultades económicas que atraviesan desde que están siendo investigadas. Así lo anunció ayer su abogado, Francesc Campà, quien además señaló que la veintena de empleados de estas clínicas que aún estaban en ejercicio -algunos otros se encuentran entre los detenidos por este caso- han solicitado a la Generalitat un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por «insolvencia patrimonial», ya que los centros no tienen fondos, y los trabajadores no han cobrado las últimas nóminas.
Campà relató que durante sus registros en las clínicas, la Guardia Civil se incautó de unos 100.000 euros «en metálico» con los que, según el abogado, estaba previsto pagar los sueldos de noviembre y el IRPF y el IVA a finales de año. Por todo ello, el letrado, que señaló que las sedes de las clínicas no son propiedad de Morín, vaticinó que «lo más probable» es que estos centros o bien cierren o sean traspasados.
Podría jubilarse
Asimismo, Campà explicó que Morín -que no puede ejercer ni acercarse a sus clínicas por orden judicial hasta que acabe su proceso-, y su esposa, también encausada, atraviesan una situación económica precaria, y no descartó que a sus 64 años opte por jubilarse. «No es un magnate», afirmó el abogado, quien aseguró que el matrimonio sólo tiene unos 3.000 euros en cuentas bancarias, que ha vendido un coche y que venderán objetos de valor personales. Todo ello, no obstante, no les impidió, según reveló Campà, celebrar con «Moet&Chandon» su libertad el pasado jueves.
El abogado de Morín censuró ayer el auto de prisión provisional para el ginecólogo, su esposa y una colaboradora que dictó la juez instructora del caso y que fue revocado por la Audiencia de Barcelona. Según Campà, la decisión de la juez, cuya tramitación del caso también puso en entredicho, roza «la inconstitucionalidad», y no descartó presentar una queja.
 
JESÚS BASTANTE
MADRID. Los obispos españoles aprobarán entre hoy y el jueves una nota «ante los comicios del 9 de marzo» en la que, según confirmó ayer ABC, reclamarán a los católicos que la orientación de su voto tenga en cuenta aquellas propuestas que propugnen el aborto o la eutanasia o no defiendan la institución del matrimonio y la familia tradicionales.
La nota, que será consensuada en la reunión de la Comisión Permanente, será «muy similar» a la aprobada la pasada semana por los obispos andaluces, según supo este periódico de fuentes episcopales de toda solvencia. Aunque, como es tradicional, los obispos no reclamarán el voto para formación política alguna puesto que «ninguna encierra en su totalidad el Evangelio», sí indicarán a los católicos algunos «criterios» para ejercer su derecho.
Entre los más destacados, se encuentra la rotunda oposición de la Iglesia a las legislaciones que, directa o indirectamente, avalen el aborto, la eutanasia o la clonación, así como la cerrada defensa del matrimonio concebido como unión entre hombre y mujer orientada a la vida y a la creación de la familia.
La reunión que comienza hoy será la última antes de otras elecciones, esta vez a la Presidencia, Vicepresidencia, Comité Ejecutivo y Comisiones Episcopales en la Casa de la Iglesia. El único cargo que no se renovará en la próxima Asamblea Plenaria -del 3 al 7 de marzo, días antes de las generales- será el de secretario general, ya que Juan Antonio Martínez Camino no concluye su mandato hasta noviembre.
Como anticipo a la Comisión Permanente, la Casa de la Iglesia acogió ayer la entrega de los Premios «Bravo» a la comunicación, evento que cada año congrega en Madrid a los profesionales de la información religiosa y a responsables de los grandes medios de comunicación. Entre los premiados, destacó el «Bravo» especial para el arzobispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián, quien en su discurso en nombre de los galardonados denunció cómo «en la España de hoy no faltan personas, grupos, instituciones poderosas, que no ven con buenos ojos la presencia de la Iglesia, ni de los eclesiásticos, ni de los cristianos confesantes en los medios de comunicación». Unos poderes que, en opinión del prelado, «preferirían una Iglesia calladita, cobarde, y unos cristianos timoratos y recluidos».
«Nadie nos podrá callar»
Sin embargo, Sebastián apuntó que «tendrán que acostumbrarse a lo contrario», puesto que «la Iglesia es toda ella, y cada vez más, Palabra», una voz «que debe resonar de todas las maneras posibles en el mundo entero por los innumerables terminales de la vida y de los afanes de miles y millones de cristianos, que nadie podrá callar». Por su parte, el obispo de Jerez, Juan del Río, presidente de la Comisión Episcopal de Medios, que concede los premios «Bravo», hizo un llamamiento a la Iglesia y a los medios de comunicación para «buscar puentes de entendimiento en la situación actual, lo cual nos ayudará a todos».
CITÁBAMOS el otro día de pasada un libro que nos gustaría recomendar encarecidamente. Se titula El genocidio censurado, y lo acaba de publicar Ediciones Cristiandad; su autor, Antonio Socci, es un polemista brioso, capaz de resucitar en el lector ese fondo de humanidad sepultada sobre el que se ha erigido el crimen más multitudinario y silenciado de nuestro tiempo. Nos estamos refiriendo, claro está, al aborto, de tan triste actualidad en nuestro país, convertido -como escribió en alguna ocasión Ruiz Quintano con su característico sarcasmo- en «reserva abortista de Occidente». El mayor genocidio del siglo XX -nos recuerda Socci- no ha sido perpetrado en ninguna guerra, tampoco en los gulags ni en los campos de exterminio que florecieron al socaire de los regímenes totalitarios; el mayor genocidio del siglo XX -y de los que llevamos de siglo XXI- se ha perpetrado en las aseadas democracias occidentales, ante la mirada impávida o indiferente de sociedades que presumen de compasivas y defensoras a ultranza de los derechos humanos. Mil millones de víctimas inocentes es la cifra que propone Socci como saldo de ese genocidio; y probablemente se haya quedado corto. Pero lo más escalofriante de este crimen innumerable no es la cantidad, sino el silencio aquiescente o cómplice con que las sociedades denominadas democráticas lo aceptan. Porque el aborto, esa barbarie industrial por la que algún día seremos juzgados, es también el último tabú del que nadie se atreve a hablar. Resulta inquietante y perturbador que una época como la nuestra, que se jacta de exponerlo todo a la luz, que no tiene empacho en penetrar en las más recónditas intimidades, que no hace ascos a la exhibición gratuita de violencias, que con obscenidad casi pornográfica nos bombardea visualmente con los más variopintos horrores, sin embargo haya decidido encubrir este genocidio, prohibiéndonos mirar a los ojos a esos pequeños que son expeditivamente tachados del libro de la vida.
En algún pasaje de su ensayo, Socci recoge las palabras de Norberto Bobbio, el gran jurista y filósofo turinés, a quien nadie podrá acusar de complacencia con las tesis católicas, sobre el aborto: «Hay tres derechos. El primero, el del concebido, es fundamental. Los demás, el de la mujer y el de la sociedad, son derivados. Además, y para mí esto es el punto central, el derecho de la mujer y el de la sociedad, que son de ordinario adoptados para justificar el aborto, pueden ser satisfechos sin recurrir al aborto, es decir, evitando la concepción. Una vez ocurrida la concepción, el derecho del concebido solamente puede ser satisfecho dejándolo nacer. (...) Me sorprende que los laicos dejen a los creyentes el privilegio y el honor de afirmar que no se debe matar». Y Pier Paolo Pasolini escribió: «Soy contrario a la legalización del aborto porque la considero una legalización del homicidio. Que la vida humana sea sagrada es obvio: es un principio más fuerte que cualquier principio de la democracia». Glosando a Pasolini, podríamos preguntarnos si una sociedad que no considera sagrada la vida humana puede calificarse de democrática.
¿Se puede seguir esgrimiendo seriamente que una vida gestante es un «amasijo de células», como le dijeron en el abortorio a la joven María de la Cuesta, cuyo testimonio recogía ayer ABC en un hermosísimo reportaje de Domingo Pérez? ¿Se puede decir sin rebozo que esa vida gestante vale lo mismo que un pelo o un diente o una uña? ¿Es una mera cosa de la que podemos disponer a nuestro antojo o es uno de nosotros? Esta es la pregunta que nuestra época no se atreve a responder, porque ha dejado de ser humana. Hubo un tiempo, allá en el corazón de las tinieblas, en que los niños eran entregados a Moloch en sacrificio; pero, de repente, ocurrió algo, un cambio absolutamente revolucionario que Socci resume así: «Por primera vez en la historia se difundió el sentimiento y la certeza de que todo ser humano es sagrado e intocable, que ningún poder puede disponer de su vida o de su dignidad. Este es el fundamento ético de la libertad y de la democracia tal como la conocemos». Y el aborto es una vuelta al corazón de las tinieblas, es una negación de la conquista humana más esencial e irrenunciable. No dejen de leer este vibrante ensayo de Antonio Socci.
El Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria, que data de 1974, considera a los restos humanos de entidad suficiente -para ser reconocidos como seres humanos- procedentes de abortos como cadáveres, y así, merecen el mínimo respeto de ser trasladados en un vehículo de un servicio funerario con las condiciones adecuadas, y con el destino general que tiene todo cadáver: al cementerio para su incineración o entierro. Este reglamento, aún en vigor, pretende ser modificado por el Gobierno socialista. De hecho, el anteproyecto facilitado por el Gobierno no considera resto humano al feto muerto de hasta 28 semanas de gestación.
Un resto humano tiene entidad suficiente para ser considerado como tal a partir de la semana duodécima o decimotercera de gestación. En el decreto de 1974 que está en vigor, «el destino final de todo cadáver (y de los restos humanos de entidad suficiente procedentes de abortos...) será uno de los tres siguientes: enterramiento en lugar autorizado, incineración o inmersión en alta mar». En el anteproyecto de real decreto (que aún no está en vigor), el Gobierno define resto humano de entidad suficiente a las «partes del cuerpo humano procedentes de abortos de más de 28 semanas».
Según la nueva legislación que propugna el Gobierno, el destino final de todo cadáver o resto humano será el «enterramiento en lugar autorizado o cremación en una instalación autorizada», incluido como resto humano el aborto exclusivamente de más de 28 semanas. Según fuentes oficiales del Ministerio de Sanidad, «de forma unánime» todas las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular dieron su visto bueno.
Amillia, 22 semanas
Amillia nació en Estados Unidos después de 22 semanas de gestación. Pesaba menos de 300 gramos y medía 24 centímetros. Tenía problemas graves y sobrevivió. No parece ser un residuo sanitario. Antes, fue Christopher, de unos 600 gramos y menos de seis meses de gestación. También sobrevivió. Tampoco era un residuo sanitario. Seres sin nombre serán residuos sanitarios en España. De hasta 28 semanas de gestación, cuando está próximo a cumplirse el séptimo mes de embarazo.
El proceso será distinto. No habrá necesidades de tanto papeleo y la economía de las clínicas abortistas se verá beneficiada. Más de doce mil interrupciones voluntarias del embarazo se produjeron en el año 2006 en nuestro país a partir de la semana decimotercera, y casi todas antes de la semana 29. Hasta ahora, esos abortos deben ser tratados como restos humanos: servicio funerario, incineración o cremación, entierro en fosa común... Con la nueva ley, al vertedero. Cualquiera de las dos debe ser pagada por la clínica abortista, y el precio de la funeraria duplica al del vertedero.
Esterilizados y al vertedero
Las partes del cuerpo humano procedentes de amputaciones e intervenciones quirúrgicas seguirán teniendo la consideración de restos humanos. Aquellas procedentes de abortos de hasta 28 semanas irán a contenedor, posteriormente serán sometidas a un tratamiento de «saturación de vapor a alta temperatura y presión». Esos residuos, «una vez esterilizados, pierden su potencial infeccioso y adquieren las características de residuos asimilables a urbanos, procediéndose a su depósito en un vertedero controlado», según una de las compañías del sector.
 
Recibido de Fluvium:
 
Las asignaturas pendientes del sexo ...: porque están organizadas las cosas de modo que pesa sobre los padres todas las responsabilidades.
 

El inmigrante en el seno materno: del silencio hipócrita cuando se trata del gran problema demográfico y la crisis que plantea cada vez es más lugares.
 

Cuidados paliativos: son una especialidad médica, que ayuda a los enfermos en la etapa final de su vida y va desarrollándose más cada día, para que el ocaso natural de su existencia terrena sea más humano (video duración 24' 40" en tres cortes ).
 

'Guía políticamente incorrecta de la Ciencia', por Tom Bethell: ¿cuantas verdades supuestamente científicas son bulos divulgados acríticamente por la prensa?
 

La senadora socialista Mercedes Aroz deja su escaño y anuncia su conversión al cristianismo: divorciada, antigua militante comunista, cofundadora del PSC, 21 años de parlamentaria... la senadora más votada dice que "hay algo más que razón y ciencia".
 

"Gracias a la vida": cada día se puede ver más claro que, en toda circunstancia, la vida nuestra es un tesoro inapreciable, y que, en efecto, hay que cantarlo (video duración 5' 28").

POR DOMINGO PÉREZ. MADRID.
 
María de la Cuesta quiso contarnos la terrible experiencia que le tocó sufrir cuando con 17 años la obligaron a abortar. Y quiso narrarlo así, a cara descubierta, con su nombre y su apellido, orgullosa de cómo ha reconducido su vida, pero eso sí, con el corazón en un puño, la voz entrecortada y las lágrimas asomando a sus hermosos ojos «porque nunca puedes perdonarte y jamás puedes olvidarte de que mataste a tu hijo».
La de María es una historia dura, pero habitual. Responde al perfil mayoritario de las mujeres que interrumpen voluntariamente sus gestaciones: menores de edad o muy jóvenes que se quedan embarazadas y son obligadas, en contra de sus deseos, a abortar por la presión de su pareja y/o su familia y por la situación socio-económicas de su existencia. No hay cifras oficiales, pero los especialistas consideran que entre un 75 y 80% de las mujeres que pasan por esta penosa experiencia responden a estas características.
Once semanas y tres días
Posee una voz muy dulce. Se emociona cuando rememora los episodios del drama que padeció cuatro años atrás: «Por circunstancias familiares me fui de casa muy joven. Vivía con mi novio y, al poco tiempo, noté una falta en la regla. Me hice las pruebas en la farmacia y salieron negativas. Pensamos que sería algún desajuste hormonal, pero yo me sentía rara. Insistía en que estaba embarazada. Mi novio decía que todo era un embarazo psicológico. Total que por fin nos decidimos a ir al ginecólogo».
«Tras ver la «eco»-prosigue- el doctor me dijo que estaba embarazada de once semanas y tres días. Aquello fue una tragedia. Yo quería tenerlo, pero mi novio, no. Que si estaba loca, que si no teníamos ni trabajo ni dinero, que si daba a luz me dejaba... Busqué ayuda en mi madre. Fui a verla. Estaba dispuesta a volver con ella pese a todas las desavenencias». Pero su respuesta fue cruel: «En mi casa no entras con barriga». La presión fue intensa. Amenazas de su novio, de su madre...
«Acabamos en el médico de cabecera. Nos dijo que si quería abortar debía hacerlo de inmediato. Él se encargó de todos los trámites. Como era menor de edad, tenía que ir acompañada de mi madre. También iba mi novio. Yo no quería entrar en la clínica. Casi me meten a rastras. No paraba de llorar. El psicólogo dijo que me dejaran a solas con él. En cuanto mi novio y mi madre se fueron le supliqué que me ayudara, que quería tener al bebé, que por favor no firmara el papel».
Tercera vez que pedía desesperadamente ayuda y tercera ocasión en la que la defraudaban. Primero fue su novio, luego su madre y finalmente un profesional de la sanidad que, además, era el que debía dar el visto bueno al aborto.
«Me dijo que no me preocupara, que él se encargaba de todo, que me tranquilizara y que pasara a la salita conjunta». Duró muy poco la esperanza. «Enseguida entró una enfermera. me dijo que me desnudara y me pusiera una bata. Entonces me di cuenta de que nadie iba a ayudarme y me puse a llorar». María se interrumpe. Le falta la voz. Su ojos brillan. «Es que me da tanta pena», susurra. Transcurren unos segundos y retoma el hilo de su historia: «No paraba de llorar y entonces la enfermera me dijo: «No llores tanto chiquilla que sólo es una célula. No te va a doler. Son unos minutos y listo. vas a pasar enseguida». En ese mismo instante quise salir del cuarto. Buscar a mi novio, decirle que podíamos intentar sacar a delante al crío, que no hacía falta abortar... Pero no me dejaron. me cogieron y me llevaron al quirófano. Allí se encontraba el potro. Allí me subieron. Lloraba. No paraba de llorar».
«Dicen que no duele. Es mentira. El dolor te acompaña toda la vida. Lo que has hecho te pesa siempre. Nunca te perdonas. has matado a tu hijo. Además, sufrí muchos efectos secundarios. No paraba de vomitar. No admitía ningún alimento. Padecí muchos dolores abdominales. Adelgacé una barbaridad. Pero todo el dolor físico no es comparable al psicológico. Cada vez que veía a una madre con su carrito, o a una mujer embarazada o a unos niños jugando en la calle me invadía una tristeza inmensa. No podía dejar de pensar en si mi hijo sería niño o niña, cómo sería su carita, sus manitas...».
En esos instantes de desánimo absoluto, de hundimiento total, María tomó una determinación increíblemente audaz: «Decidí que volvería a quedarme embarazada en cuanto pasara la cuarentena». En secreto, esperando paciente a que se agotaran esos 40 días de reposo recomendados por los médicos, se dedicó a buscar la ayuda que antes le habían negado.
A los 45 días ya se encontraba de nuevo embarazada, dispuesta a ser madre a cualquier precio, a llenar el vacío enorme que sentía, a tener a su hijo pasando por encima de cualquier dificultad. Esta vez contaba con un billete de tren en el bolsillo que le habían facilitada desde Madrid los de AVA (Asociación de Víctimas de los Abortos). «Me ofrecieron todas las ayudas imaginables. El billete, un piso de acogida, dinero, asistencia psicológica y médica... El mismo día en que me marchaba, con la maleta ya hecha, se lo dije a mi novio. Se derrumbó. Me pidió perdón. me dijo que él pensaba que lo que habíamos hecho era lo mejor, que se había equivocado, que por favor no le dejara... Juntos rehicimos nuestra vida. Le he perdonado. Yo he perdonado a todo el mundo, menos a mí».
«Cuando entré en el paritorio fue muy duro. El potro es el mismo que se usa para los abortos. La postura es la misma. Cuando me subí ahí otra vez, no pude evitar revivir todo aquello otra vez. No podía dejar de pensar que era la segunda vez que me subía y que la primera me lo sacaron muerto. Yo no soy creyente y, sin embargo, daría cualquier cosa porque algún día pudiera reencontrarme con esa criatura que maté, pedirle perdón, suplicarle que me perdone...»
María disfruta ahora de la pizpireta Paula, su pequeña de cuatro años, su pasión, «un hijo lo es todo. No me he separado de ella ni un minuto desde que nació. Cuando estás sin rumbo en la vida, y de eso yo sé un rato, tu bebé te da un objetivo».
«Me he decidido a contar mi experiencia -reconoce-, porque creo que si buscas ayuda la encuentras, pero sobre todo porque falta información. Te dan muy poca información y si la dieran, muchas mujeres no abortarían, porque no es algo ni sencillo ni indoloro. Es el peor de los asesinatos. El sufrimiento es terrible. Tu hijo, tu propio ser, no se ha muerto porque se haya puesto enfermo o haya tenido un accidente, sino porque tu decides acabar con él. Pesa sobre tu conciencia toda la vida. Así de crudo».
Proceso de duelo
Beatriz Mariscal, psicóloga especialista en tratar a mujeres que han pasado por ese trance, señala que debería hablarse de «síndrome post aborto, pese a que no esté recogido en los manuales de diagnóstico. Casi todas las mujeres pasan por unas fases muy similares. Se repiten en casi todas. Sufren un estrés agudo, depresiones muy profundas. Casi siempre las mujeres precisan de tratamiento psicológico y psiquiátrico, con medicación. Básicamente padecen un proceso de duelo, acentuado por un fuerte sentimiento de culpabilidad, porque han sido ellas las que han acabado con su hijo».
Una mujer que aborta va a pasar, según explica la especialista, «antes o después, según sus características, por todas o por algunas de estas cinco fases: 1º el «shock» inicial, cuando se enteran de lo que han hecho; 2º la negación; 3º la ira (se muestran irritable, se bombardean con frases como «por qué me pasa a mi esto»); 4º la depresión (se sienten culpables, las domina la apatía) y 5º la aceptación y entonces quieren ayudar a otras mujeres en su misma situación, o contar públicamente lo que les ha pasado. Hay que tener mucho cuidado, porque es frecuente que quieran dar ese paso antes de lo recomendado y hay que frenarlas».
El camino para llegar hasta el último estadio es largo. «Nunca menos de un año de terapia -matiza Mariscal-, aunque en realidad les dura toda la vida. Hay que realizar revisiones cuando vuelven a quedarse embarazadas y son madres porque pueden proyectar en sus hijos los sentimientos de culpabilidad, con un exceso de protección hacia ellos».
Beatriz señala, además, que en sus pacientes encuentra rasgos muy parecidos: «Son mujeres con falta de valores, inmaduras, que sufren cierta inestabilidad, que actúan bajo la influencia muy fuerte de padres, novios o parejas y que se ven sometidas a una intensa presión social, económica o laboral».
 JUAN MANUEL DE PRADA
 
EN la figura retórica denominada reticencia o aposiopesis, dejamos incompleta una frase dando, sin embargo, a entender lo que se calla. Josep Miró i Ard_vol, presidente de E-Cristians, acaba de hacer uso de esta figura al referirse a las asistentes a las recientes concentraciones proabortistas como «pocas y viejas», que es como referirse a las participantes en un certamen de Miss Universo como «muchas y jóvenes», escamoteando el epíteto de macizas, que las califica más certeramente. Uno contempla las fotos de estas concentraciones y es como si lo sumergieran de repente en un tanque de bromuro. No negaremos, sin embargo, que tales fotos poseen una innegable fuerza persuasiva: tal vez las manifestantes no logren que nos adhiramos a sus proclamas abortistas; pero, desde luego, sus visajes y alaridos constituyen una exhortación eficacísima a la continencia y un anafrodisíaco infalible.
Los pintores de alegorías retrataban a la Fealdad solitaria y decrépita. Así, al describir como «pocas y viejas» a las proabortistas, Miró i Ard_vol traza un retrato alegórico que nos obliga a meditar sobre la fealdad moral de las tesis que defienden, pues de la otra ya dejan constancia las fotografías. ¿Qué reclaman estas proabortistas? Aparentemente, la «libre elección» de la mujer; pero esto es, precisamente, lo que reclamamos quienes somos contrarios al aborto. Queremos, en efecto, que las mujeres tengan de verdad la posibilidad de elegir con libertad verdadera, sin ser arrolladas por circunstancias hostiles o por ideologías funestas que consideran la maternidad un oprobio; queremos que el estado de necesidad no empuje a abortar a las mujeres; queremos que sean atendidas en su tribulación y sostenidas con ayudas y asistencias concretas, para que la vida que se gesta en sus vientres no se convierta en una carga.
No es, pues, una elección no coaccionada lo que se reclama en estas concentraciones, sino un presunto «derecho» a disponer de otras vidas, considerando que el feto es una especie de tumor en el vientre de la mujer. Se trata de la misma idea que guiaba a los adoradores de Moloch, el dios demoníaco de los cartagineses, cuyo apetito trataban de saciar arrojando a sus hijos a un horno. La misma idea que el Marqués de Sade -verdadero inspirador de la ideología abortista, según nos recuerda Antonio Socci en su vibrante ensayo El genocidio censurado- expone descarnadamente a través de uno de sus personajes en La filosofía en el tocador: «Somos siempre las dueñas de lo que llevamos en el seno, y no hacemos más mal destruyendo esta especie de materia que purgándonos de otra con medicamentos cuando tenemos necesidad. (...) Los imbéciles que creían en Dios (...) debieron seguramente considerar un delito capital la destrucción de esta pequeña criatura, porque, según ellos, en ese momento ella no pertenecía ya a los hombres. Pero desde que las luces de la filosofía disiparon todas esas imposturas, desde que la quimera divina ha sido puesta a nuestros pies, desde que, mejor instruidos sobre las leyes y los secretos de la física, hemos desarrollado el principio de la generación y comprendido que ese proceso natural no ofrece a nuestros ojos nada más extraño que la germinación de un grano de trigo (...), hemos comprendido que una criatura más o menos sobre la tierra no comporta una gran diferencia y que nosotros nos convertimos, en una palabra, en dueños de ese trozo de carne, por animado que esté, no de forma distinta a como lo somos de las uñas que cortamos de nuestros dedos, de las excrecencias de carne que extirpamos de nuestro cuerpo o de los productos de la digestión que evacuamos de nuestras vísceras. (...) Hace falta ser imbéciles para encontrar el mal en una acción tan indiferente».
Esta «acción tan indiferente» es lo que se defiende en esas concentraciones: el aborto como purga laxante y salutífera. Pero este grado de indiferencia sádica no sería inteligible si no hubiese detrás un culto demoníaco a Moloch que aspira a destruir lo que en el hombre hay de intrínsecamente humano. No sé si los adoradores de Moloch son pocos y viejos; pero los anima, desde luego, una arrebatada fealdad moral. Y contra la fealdad de Cartago acaban triunfando siempre las águilas de Roma, cuando ya parece que la batalla está perdida.
 
LUZ DERQUI
VALENCIA. La luz verde del Instituto Carlos III a un proyecto del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) de Valencia para realizar pruebas con transferencia nuclear -la misma técnica que se utilizó para clonar a la famosa oveja «Dolly»- ha abierto la caja de Pandora. El proyecto del centro valenciano vinculado a la Generalidad será el primero de España en utilizar la clonación, una técnica rodeada de controversia ético-moral. En este caso, la aplicación se dirigirá al estudio de la epilepsia infantil y la paraplejia espástica.
La unanimidad que existe entre los científicos en cuanto a que el futuro de la medicina pasa incuestionablemente por la medicina regenerativa se rompe cuando se trata de decidir las técnicas empleadas en la investigación con células madre.
En este sentido, la reacción de la Iglesia no se ha hecho esperar y ayer, un día después de que los científicos dieran detalles de su proyecto, el Instituto de Ciencias de la Vida (ICV) de la Universidad Católica de Valencia, dependiente del Arzobispado valenciano, emitió un comunicado de reprobación de la investigación que prepara el equipo de Miodrag Sotojkovic, subdirector del CIPF.
Pese a mostrar su «decidido apoyo a todas las investigaciones que se realizan en ese prestigioso centro», desde el instituto dirigido por el jefe del departamento de Biopatología Clínica del Hospital La Fe, Justo Aznar, se insiste en que no se puede apoyar unas investigaciones «dirigidas a producir embriones humanos clonados, que posteriormente deberán ser destruidos para conseguir las células madre embrionarias necesarias para desarrollar las líneas celulares que para sus investigaciones requieren», lo que se califica de éticamente reprobable.
Por el contrario, el Instituto mostró su total apoyo a otras líneas de investigación que siguen con células madre, como la reprogramación celular, «un camino recientemente abierto que constituye una nueva posibilidad para obtener un material biológico experimental que puede sustituir a las células madre embrionarias». De esta técnica, en el comunicado se destacan sus «indudables ventajas técnicas» por su facilidad para obtener las células, además de las «ventajas económicas» y éticas, ya que no precisa la destrucción de embriones humanos.
Única posibilidad real
Igualmente, el ICV se congratula por las investigaciones que se llevan a cabo en el centro valenciano utilizando células madre de tejidos adultos, de las que, dice, «en este momento son sin ninguna duda la única posibilidad real para fines terapéuticos». En este sentido, Justo Aznar, en una entrevista concedida recientemente a ABC, destacaba que «hablar de clonación terapéutica es sólo una manera de facilitar la entrada de esta técnica a la sociedad, porque hoy por hoy no existe ningún proyecto en el que la clonación tenga fines terapéuticos y por lo tanto sólo es para crear embriones para experimentar con ellos, algo que desde luego es inaceptable».
Asimismo, reconocía que las células madre embrionarias son un material biológico precioso para estudiar, aunque añadía que su obtención a partir de embriones humanos no es el camino adecuado».
De la misma forma, el científico recordaba que de los más de 700 protocolos de investigación clínica con células madre en todo el mundo, ninguno es con células madre embrionarias, y reconocía que aunque las células madre adultas tienen menos plasticidad, son más controlables, ya que «con las células madre embrionarias hay un importante riesgo de rechazo».
 
De la web del arzobispado de Valencia:
 
 
 
 
 
 
Viernes 25 de Enero de 2008
  COMUNICADO DE LA UCV ANTE EL ANUNCIO DE CLONACIÓN DE EMBRIONES HUMANOS EN VALENCIA
   
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  Ante las noticias difundidas en el día de hoy, a través de los medios de comunicación de nuestra Comunidad, de que en el Centro de Investigación Príncipe Felipe se van a realizar experiencias, que, por primera vez, van a permitir clonar embriones humanos, el Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, manifiesta:

1) Nuestro decidido apoyo a todas las investigaciones que se realizan en ese prestigioso Centro y nuestra satisfacción por los importantes logros que en muchas áreas de la Biomedicina van consiguiendo.

2) Que en el caso concreto que motiva esta declaración, muy a pesar nuestro, no podemos apoyar unas investigaciones que van dirigidas a producir embriones humanos clonados, que posteriormente deberán ser destruidos para conseguir las células madre embrionarias necesarias para desarrollar las líneas celulares que para sus investigaciones requieren. Esta práctica nos parece éticamente reprobable.


3) Que en nuestra opinión, con fines experimentales, la producción de células similares a las embrionarias, por un camino recientemente abierto, que utiliza la reprogramación de células adultas, es decir, la generación de las denominadas células iPS, constituye una nueva posibilidad para obtener un material biológico experimental que puede sustituir a las células madre embrionarias por sus indudables ventajas técnicas (mayor facilidad para obtenerlas), económicas (coste más reducido que el que tiene la clonación humana) y por su puesto éticas (no requiere para obtenerlas la destrucción de embriones humanos). Por ello, nos satisface que en el Centro Príncipe Felipe se estén reconduciendo las investigaciones que realizan con células madre embrionarias hacia la reprogramación de células adultas.

4) Que igualmente nos congratulamos por las investigaciones que en ese Centro se llevan a cabo utilizando células madre de tejidos adultos, que sin ninguna duda, son en este momento la única posibilidad real para fines terapéuticos.
 
Homilía del Cardenal durante la Misa en honor de san Vicente Mártir
   
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  1. Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto (Jn 12,24).

Jesucristo, la víspera de su Pasión, con estas palabras que acabamos de escuchar, anuncia su glorificación a través de la muerte.

Hoy resuenan también con fuerza en nuestro espíritu, en este lugar significativo, donde hacemos memoria del primer mártir en Valencia: el diácono Vicente, testigo humilde y valiente del Evangelio del Señor.

Cristo es el grano de trigo que muriendo ha dado frutos de vida inmortal.

Y sobre las huellas del rey crucificado han caminado sus discípulos, convertidos a lo largo de los siglos en legiones innumerables “de toda lengua, raza, pueblo y nación”: audaces heraldos del Evangelio y silenciosos servidores del Reino de Dios.

En esta circunstancia saludo con afecto a mis queridos Obispos auxiliares, que comparten conmigo la tarea de apacentar al Pueblo de Dios que camina en Valencia.

Saludo también al Cabildo Metropolitano y a los sacerdotes concelebrantes.

Igualmente agradezco la presencia de las Autoridades civiles y militares, que se suman a esta celebración del Patrón de la Capital del Antiguo Reino de Valencia. Es justo que así sea: S. Vicente llevó el nombre de Valencia por todo el orbe conocido e intercede ahora, ante Dios, por todos nosotros: por la paz, la libertad, la concordia y el verdadero progreso de todos los valencianos.

Hoy celebramos una de las páginas más luminosas de la historia de Valencia.

Queridos hermanos y hermanas, hijos todos amadísimos:

Unidos por la fe en Cristo Jesús, me es muy grato dirigiros hoy mi fraterno abrazo de paz, en la solemnidad de San Vicente mártir.


2. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna (Jn 12,25).

Hemos escuchado, en la proclamación del Evangelio, estas palabras de Cristo. Se trata de una verdad que con frecuencia el mundo contemporáneo rechaza y desprecia.

Sí. En nuestros días se hace del amor propio el criterio supremo de la existencia y se nos invita a vivir como si Dios no existiera.

San Vicente mártir, testigo de la fe, que también esta mañana nos habla con su ejemplo, no buscó su propio interés, su bienestar o la propia supervivencia.

Él no buscó el agrado de los hombres sino el de Dios. En el joven Vicente brilla la fidelidad al Evangelio; su oposición firme y su resistencia al mal.

San Vicente es un auténtico discípulo de Jesús y un perfecto imitador suyo.

Su martirio es confesión y mensaje. Su vida expresa una unión íntima con Cristo y, en Él, con la Santísima Trinidad.

Queridos hijos: La mejor de las enseñanzas y la más acabada de las transmisiones de la fe es el martirio.

La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos (Tertuliano, Apol. 50,13: CCL 1, 171).

Sí: también nosotros hemos de seguir a Cristo en su vida y en su muerte. Estamos llamados a inspirar nuestra vida en Él y a dejarnos inundar por la gracia que Él nos da. Nuestro alimento ha de ser cumplir la voluntad del Padre.

Hemos de dejarnos llevar por el Espíritu Santo; y nada debemos anteponer al Reino de Cristo.

Amemos a los demás hasta derramar la propia sangre por ellos, si fuera necesario. Hemos de estar dispuestos a darlo todo sin exigir nada a cambio.

En pocas palabras: San Vicente, nuestro Patrón, nos impulsa a vivir amando y a morir perdonando. Los santos, en realidad, no tienen necesidad de exhortar. Lo único que hacen es existir.

Pidamos a San Vicente que nuestra vida refleje la luz de Dios, que manifieste la belleza de la gracia; lo espléndido y lo bueno que transforma el mundo.


3. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos porque vuestra recompensa será grande en el cielo (Mt 5,11-12).

Qué bien se aplican estas palabras de Cristo a San Vicente, calumniado y torturado, pero nunca vencido por la fuerza del mal.

Allí donde el odio todo lo parece arruinar, él manifiesta cómo “el amor es más fuerte que la muerte”.

El relato de la Pasión de San Vicente, cuya lectura recomiendo, nos revela cómo bajo un sistema terrible y opresivo, entre durísimas privaciones, torturado, sufriendo de tantos modos, él manifestó admirablemente su adhesión a Cristo muerto y resucitado.

Rechazó someterse a los ídolos y a la divinización del poder.

San Vicente mártir es un signo elocuente para rechazar la idolatría del Estado.
¡es una lección magistral de verdadera libertad!

Él y todos los mártires cristianos son hombres de paz y de bondad. Nunca despreció el poder humano ni la autoridad del Imperio. Siempre estuvo dispuesto a colaborar con todos para el bien de la sociedad, pero únicamente teme a Dios y está dispuesto a desobedecer a los hombres antes que caer en la idolatría.

He aquí la raíz de la persecución: el rechazo de la sacralización del poder y no ceder a la idolatría.

A él se le exigió que rechazara a Dios y que adorase al emperador si no quería aparecer como traidor y desleal al poder de su tiempo.

San Vicente no trató de imponer su fe a nadie. Y la Iglesia hace suya esa actitud que procede del Dios verdadero: Cristo no vence al que no se quiere dejar vencer. Él vence solo por convicción. Él es la Palabra de Dios (Orígenes, Salmos 4,1, PG 12, 1133B).


Nadie que se llame cristiano puede tratar de imponer la verdad por la fuerza. La fe necesita siempre un clima de apertura y confianza.

Queridos hijos: Todavía, del testimonio de nuestro mártir recibimos una enseñanza mayor. Sí. San Vicente nos recuerda que la libertad es sagrada:
no es una concesión del poder humano. Lo que es sagrado es la libertad, no el emperador.

La libertad es una señal de Dios en la persona humana. Por eso Dios es la mejor garantía de la libertad.

Sí: ¡Ni Dios sin la libertad, ni la libertad sin Dios!

Conviene, por eso, que no nos dejemos engañar. La identidad cristiana es libertad, conciencia y liberación.

La identidad cristiana exige aceptar a Dios libremente y vivir, al mismo tiempo, en la libertad de los hijos de Dios, que se opone al libertarismo.

Precisamente esta identidad cristiana es garantía de progreso para la sociedad.

Los cristianos que se opusieron a adorar a los emperadores romanos como si fueran seres divinos estaban sacando la cultura de su tiempo hacia delante, aunque los poderes de entonces los acusaran de ateos y enemigos de Roma.

La distinción entre Dios y el César es una gran aportación cristiana al progreso y a la civilización.

Queridos hijos: Ser cristiano, hoy, en medio de una sociedad que produce efectos descompuestos por su oposición radical a Dios y a la cultura cristiana requiere una actitud parecida, aunque nos acusen con toda clase de infamias, bajezas y mentiras.

En el intento de descristianizar la sociedad y la vida individual que estamos sufriendo, la propia “cultura” del humanismo ateo que nos envuelve desintegra la sociedad y se desintegra a sí mismo como cultura humana.

El laicismo radical, idea enferma de la necesaria y justa laicidad, se vuelve contra los hombres y contra la sociedad.

Sus planteamientos no tienen nada de novedosos: arrastran todos los complejos y odios de los que fueron víctimas los mártires de todos los tiempos.

Nadie ama la libertad como la amó Cristo. De Él hemos de aprender. De su rechazo solo podemos esperar la desesperanza y la frustración.


En una cultura sin Dios ya no hay nadie seguro. No hay ya una autoridad ni tampoco un sentido. Entonces todo es posible.

Todo puede hacerse, no hay ni bien ni mal, no hay acciones mejores o peores. Nada nos limita: ni Dios, ni la naturaleza, ni la razón recta.

Y así todo pude venir a ser aprobado por ley y convertirse en legítimo.

Algunos en nuestros días pretenden hacer creer que en una democracia que quiera de veras serlo, la religión y, particularmente,
la religión católica, debe ser excluida de cualquier espacio público.

Afirman que la Iglesia Católica es radicalmente incompatible con la sociedad democrática y por eso fomentan la aversión a todo lo cristiano. Ese planteamiento es falso y no responde a la verdad de las cosas.

Queridos hijos: repitámoslo una vez más: la Iglesia no desea imponer de forma autoritaria la fe. Su misión es invitar siempre a la razón, a la búsqueda de la verdad, del bien y de Dios.

La Iglesia es una comunidad creyente en la que durante los siglos de su existencia ha madurado una determinada sabiduría de la vida.

Los cristianos custodiamos un tesoro de conocimiento y de experiencia éticos, que resultan importantes para la entera humanidad.

Por eso cuando la razón se vuelve sorda al gran mensaje que le viene de la fe cristiana y de su sabiduría, se vuelve árida como un árbol cuyas raíces ya no llegan a las aguas que le dan vida.

Produce espanto la perspectiva de una sociedad construida en el vacío moral donde todo puede ser legitimado: el aborto, la guerra, el terrorismo, la infidelidad, el engaño y la traición.

Por ese camino no se respeta la dignidad de la persona humana, llamada a un fin trascendente. Por ese camino no hay esperanza.

Es el momento de afirmar con sencillez nuestra identidad cristiana, mostrando nuestro inequívoco amor por la libertad, la paz, la concordia y nuestra cercanía a los que más sufren.

Cristo no crucifica: es crucificado. Cristo no se impone: se presenta ante nosotros inerme, incluso como un niño.

Cristo no persigue: es perseguido.

No calumnia ni miente: pero sufre la infamia y el odio. No condena: nos perdona y nos invita al perdón.

Cristo ama y dice la verdad. Cristo sirve y se entrega por nosotros. Cristo nos salva y nos rescata del mal. Ilumina nuestras conciencias y nos descubre dónde está el Camino, dónde está la Verdad y dónde está la Vida.

San Vicente mártir es una luz ardiente en la oscuridad de nuestro tiempo. Es un guía para conducirnos en la espesura del momento.

Su testimonio nos llama a la fidelidad al Evangelio vivido en la Iglesia.

Que su ejemplo nos anime a todos a vivir con alegría y sencillez la novedad eterna del Evangelio.

El martirio de San Vicente suscita en nosotros una gran confianza, porque dice lo que nosotros ya sentimos y hace evidente lo que también quisiéramos tener la fuerza de expresar.

A su intercesión he querido confiar también la Universidad Católica de Valencia para que permanezca viva su memoria y crezca entre nosotros.

Que se transmita de generación en generación para que los jóvenes se formen en el convencimiento libre de la verdad, en la primacía del bien y en el gozo de la belleza, signos elocuentes de la presencia de Dios en el mundo.

Que su recuerdo bendito aleje para siempre del suelo de Valencia cualquier forma de violencia, odio y resentimiento.

Que todos y, especialmente, los jóvenes puedan experimentar la bendición de la paz en libertad: ¡Paz siempre, paz con todos y para todos!

Amén.
   

Enorme manifestación en Washington culmina una Semana por la Vida

Cada 22 de enero, los norteamericanos pro-vida desafían el frío y ocupan Washington, y cada vez son más.

Durante esta semana Washington se ha convertido en la sede de un diluvio de actos y encuentros por la vida, de los cuales la gran Marcha por la Vida de cada 22 de enero es sólo la actividad más visible. Pero cada grupo provida, con enorme diversidad, celebra sus propias jornadas de formación, reivindicación y celebración.

Por ejemplo, los jóvenes de RockForLife (
www.rockforlife.org ) tienen un programa de 5 días, con misa diaria a las 7 de la mañana, conciertos de rock pro-vida por la noche, sesiones de música de Praise & Worship (alabanza y adoración), participación en la macro-misa por la vida en la Basílica de Washington, acudir al macro-rally juvenil por la vida, entrenamiento sobre "cómo combatir a la patronal Planned Parenthood en tu universidad", "tus derechos como activista", "como aconsejar en la puerta de un centro de abortos"... El lunes, a las 9 de la mañana, sesión práctica de "Oración pacífica y presencia visible en un centro de abortos de Planned Parenthood". Y antes de dormir, pizza-fiesta y una película.
 
El frío no desanima a los chicos de RockForLife
 
Se cumplen 35 años desde el caso Roe vs. Wade, que implantó el aborto libre en todo Estados Unidos. Con los años, aquella decisión judicial ha ido erosionándose en la mente de muchos cuando se han sabido muchos detalles posteriores.

En 1973, una mujer bajo el seudónimo "Jane Roe", fue usada por dos abogadas abortistas (Sarah Weddington y Linda Coffee) para legalizar el aborto en Texas y EEUU. La presentaron como una mujer violada, y así lo dijo ella. El juicio, al alargarse, permitió nacer a su hija Melissa. El nombre real de Jane Roe es Norma McCorvey, quien en su autobiografía de 1994, titulada "I am Roe," escribió sobre su sexualidad, cómo fue lesbiana muchos años (con una pareja estable).
 
En 1995 McCorvey se convirtió al cristianismo y se bautizó. Dejó el lesbianismo. En 1998 entró en la Iglesia Católica y se confirmó. Explicó que nunca fue violada, que fue utilizada por el lobby pro-aborto, pidió en 2005 que se revisara su caso, que hoy se sabe que el aborto causa muchos daños a las mujeres. Su petición fue denegada. Norma McCorvey lucha hoy contra el aborto, que lleva su nombre, falso como tantas alegaciones y datos de 1973: "Roe".    

La hija del magistrado

"En la Marcha por la Vida en Capitol Hill de hoy, paré ante una mesa con libros y objetos devocionales de Marytown, el Santuario Nacional de San Maximiliano Kolbe", explica Dawn Eden en su blog. "Una mujer de pelo gris y voz suave, con ojos azules y amables, me explicó que ella y otros voluntarios eran miembros de la Milicia de la Inmaculada, el grupo fundado por San Maximiliano para difundir la devoción a Jesús mediante María."
 
"La mujer me dijo que se llamaba Margaret Mary, y que era conversa a la fe católica, que la Iglesia le recibió el 8 de septiembre de 1966. Hablamos unos minutos sobre san Maximiliano, que es un patrón del movimiento pro-vida."

"Al alejarme, uno de los compañeros de Margaret Mary me dijo algo impactante y emocionante. Margaret Mary es hija del difunto juez de la Corte Suprema Warren Burger, el que presidía la decisión Roe vs. Wade, la que hizo legal el aborto para los 9 meses de gestación. Ahora ella hace lo que puede para llevar sanación y justicia al fruto de las acciones de su padre, que han resultado en el asesinato legal de 48 millones de personas desde 1973."

Feministas por la Vida: la abogada abortista Weddington traicionó a las mujeres

La presidenta de Feministas Por la Vida de América (
www.feministsforlife.com) , Serrin M. Foster, ha dedicado esta semana a recordar a la abogada que utilizó a "Jane Roe" para implantar el aborto libre en Estados Unidos, Sarah Weddington
 
"Weddington veía las discriminaciones e injusticias que sufren las embarazadas, pero nunca pidió que se remediasen esas injusticias, lo que pedía era obviar las injusticias acabando con los embarazos", escribe Serrin M. Foster.
 
Weddington, en sus alegatos, hablaba de cómo había estudiantes obligadas a dejar de estudiar por su embarazo. "Pero ella nunca protestó contra la discriminación a la embarazada ni pidió soluciones alternativas para las estudiantes", señala la líder de Feministas por la Vida, un movimiento que lleva años insistiendo en implantar guarderías e itinerarios especiales para jóvenes madres en la universidad.
 
"Weddington repetía que había que aliviar a las mujeres del embarazo, sin decir que había que aliviar a las mujeres de las injusticias; ¿qué habría sucedido si hubiese usado su capacidad legal para cambiar el sistema y atender las necesidades de las mujeres? Al aceptar la discriminación a la embarazada y la falta de apoyo social para embarazadas y padres, especialmente pobres, Weddington y el Tribunal Supremo traicionaron a las mujeres y minaron el apoyo que merecen y necesitan. Después de todo, ahora que es 'su cuerpo, su elección', también es su problema", lamenta la líder de Feministas por la Vida .
 
Forum Libertas
En http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/video/2008/01/22/VI2008012202879.html podéis ver el video del Washington Post, que muestra la Marcha por la Vida en la ciudad de Washington. En http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2008/01/22/AR2008012201727.html?sub=new encontraréis una foto y un articulo sobre los eventos que se llevaron a cabo.

En http://video1.washingtontimes.com/photo/2008/lifemarch/ están las fotos de la Marcha publicadas por el Washington Times.

En http://video1.washingtontimes.com/multimedia/ también hay dos videos. Tardan un poco en bajar pero merece la pena verlos los dos.

Hemos colgado estos videos en rapidshere (para bajarlos pincha en el enlace y opta por "free" en vez de "premium" y simplemente espera). Cuanta más gente los descargue más tiempo estarán disponibles:

 

Video provida: http://rapidshare.com/files/84269002/Videoprovida.wmv.html

 

El ritmo de la vida : http://rapidshare.com/files/85968391/babyfinal.wmv.html

 

Spot Provida 37'': http://rapidshare.com/files/85968764/Spot_Provida_37__.wmv.html

 

Un mensaje contundente: http://rapidshare.com/files/85969204/un_mensaje_contundente.wmv.html

 

25M Provida: http://rapidshare.com/files/86012510/25M_Provida.wmv.html

 

Provida Valencia (Reportaje): http://rapidshare.com/files/86016251/Provida_Valencia__reducido_.wmv.html

 

  Asociación Valenciana para la Defensa de la Vida
www.provida.es/valencia

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